Incertidumbre en EU por asesinato de estudiantes

Las autoridades de Newark, Nueva Jersey, ofrecieron una recompensa de 50 mil dólares a quien ofrezca información que ayude a esclarecer el asesinato de tres jóvenes universitarios en el patio de una escuela.
Mientras la policía sigue trabajando para encontrar a los responsables de la muerte a balazos de los tres jóvenes, de entre 18 y 20 años, las autoridades de la mayor ciudad del estado de Nueva Jersey han ofrecido una recompensa a quien aporte detalles relacionados con el crimen.
"No hay nada en la investigación que nos indique más que un robo al azar, pero no está claro", dijo en conferencia de prensa Gary McCarthy, director de la policía de Newark, donde, con estas tres muertes, el número de asesinatos este año llega a los 60, una cifra que supone un aumento del 50 por ciento desde 1998.
Los tres amigos, que se encontraban reunidos en el patio de una escuela de Newark, fueron asesinados de un tiro en la cabeza el pasado sábado tras, según indican las investigaciones, ser obligados a arrodillarse frente a una pared.
Una cuarta víctima se encuentra en estado grave después de haber recibido un disparo también en la cabeza y aparecer unos metros más alejada del resto del grupo.
Según afirman los familiares y amigos de los conocidos, los universitarios no estaban relacionados con problemas de delincuencia, drogas o alcohol, por lo que la policía baraja el móvil del robo como motivo del asesinato.
Newark vive compungida la muerte de los muchachos y ya son muchas las voces que piden la dimisión del alcalde, Cory Brooker, quien llegó hace poco más de un año a la alcaldía con la promesa de disminuir la tasa de crimen y el número de homicidios cometidos en las calles de la ciudad.
"Ahora es el momento de permanecer unidos, no de hacer política y dividir a nuestra comunidad", aseguró Brooker en la misma comparecencia, donde estuvo acompañado por los padres de algunas víctimas.
"Les acuso a ustedes, a los padres de Estados Unidos. Si educaran mejor a sus hijos, este mundo sería un lugar mejor donde vivir", dijo James Harvey, padre de una de las víctimas, a quien definió como "un buen estudiante".
AGENCIAS